Todas las ventanas precisan de ser vestidas en busca de ganar privacidad, reparo o atenuación de la luz externa, la temperatura y confort. De otra forma, quedarían a la intemperie y perderíamos intimidad. No obstante, cada vez más personas prefieren incorporar esta tendencia venida de tierra italiana, dejando atrás las clásicas cortinas de tela ya un tanto obsoletas en prestaciones y estilo para los clientes de hoy, por mucha más suavidad y modernidad.
Las cortinas con diseño interno de varillas en pliegues horizontales delgados que se elevan hacia lo alto son una opción muy favorecedora siempre que se quiere sumar calidez, operatividad y sofisticación al hogar, mucho más en ambientes chicos donde generan sensación de amplitud visual y destacan sin exagerar el entorno, a la vez que propician mejor el descanso.
Un tejido sencillo de acondicionar que no utiliza costuras alcanzando un acabado muy puro y flamante, unido a la calidad con la que es confeccionado. El tipo de cortina que mejor cubre la ventana sin llegar a taparla del todo, dando una vista agradable, soñada y funcional, en diferentes grados de luz.
Ahora bien, lo que muchos clientes se preguntan es cómo hacer cortinas romanas por sí mismos para redecorar, modernizar o simplemente tener el conocimiento para aplicarlo en alguna circunstancia, más allá de poder comprarlas listas para colocar en nuestro espacio exclusivo Diseño Roller. Un artículo que armoniza muy bien con el resto del decorado de casa u oficina y sella personalidad única. Cortinas sí, pero frescas y estéticas en variedad de modelos, tonos y texturas.
Sin más prólogo, vemos en lo que sigue cómo realizarlas, ya que la mejor parte es que son muy fáciles de armar y colocar desde cero, a partir de persianas comunes que son reacondicionadas para formar la deseada cortina romana, en la propia casa y con muy pocos elementos de apoyo. ¡Uno de los productos de diseño y fabricación más solicitados en nuestra tienda para equipar los ambientes actuales!
El paso a paso para elaborar manualmente de forma muy simple y económica paneles de tela con este sistema de enrolle es el siguiente.
Se precisarán a mano estos materiales:
- Persiana veneciana, la típica cortina de ajuste
- Tela personalizada a gusto
- Pegamento solo para tejidos
- Cinta de medir
- Tijera de telas
- Silicona
El proceso de confección:
Se comienza haciendo un cálculo cierto del marco de la abertura donde irá colocada la cortina romana una vez terminada. A la medida alcanzada se le debe sumar otros 5 centímetros de largo y lado para posibilitar los pliegues finales.
Luego, se coloca la tela de cara hacia la superficie de apoyo, puede ser en el piso limpio o una mesa ancha donde entre completa extendida, y se procede a doblar 2,5 centímetros por cada lado y se hace el doblez.
En este punto, se puede hacer a mano, con la clásica aguja e hilo, bien con máquina de coser, o solo con silicona caliente o adhesivo de telas, para hacer todavía más fácil la tarea.
Completado este paso, se toma la persiana veneciana y se la separa para que poder hacer uso de las lamas o listones, con la precaución de no separarlas del cordón grueso que las une, ya que ese se utilizará para su colocación (subida y bajada en el manejo diario).
Una vez sacados los topes y el mecanismo superior, se quita el cordón de manejo, y se ubica en la parte de arriba de la tela de la nueva creación, en la parte del dobladillo y ayudándose con silicona.
Ahora, toca poner las lamas. Aquí conviene medir áreas de 20 centímetros de separación uno del otro. Poner sobre ello las tiras, pasar el cordón por los orificios y unirlas al dispositivo.
Una vez que cada parte esté unida, se adhieren las lamas al tejido con más silicona. Se fijan bien.
Por último, se coloca la barra baja de la persiana a los pies de la tela, se pasa el cordón, se asegura que seque muy bien y ¡lista la cortina romana casera para ubicar!
¿Como instalarlas?
Varía de acuerdo a los gustos y particularidades de cada inmueble, pero en general, las cortinas romanas pueden colgarse en barral tradicional de cortina o sobre mecanismos especiales de pared, los más usados, en ventanas corredizas, paños fijos o en marcos de ventanas de abrir. Un elemento que se consigue muy fácil en conjunto o separado, y permite ajustar los paños de cualquier tela a las medidas deseadas, listo para accionar con cadena plástica o metálica desde un cordón.
Resuelta la duda, hemos aprendido cómo hacer cortinas romanas sin varillas de forma económica y exprés. Ideal para aquellos que quieren lucir este elemento similar sin recurrir a máquinas de coser o enredarse con instructivos en madera, y además, limpiarlo con sencillez.
Aclaración: Solo alcanzará con elegir la tela deseada, que se aconseja sea regularmente gruesa y con algo de peso para que funcione correcto el mecanismo de plegado, como las gabardinas, Black Out y lonas, y ya se puede comenzar a elaborar las futuras cortinas romanas a gusto.
Ahora sí, podrás renovar tus ambientes elaborando con las propias manos cortinas tipo romanas de diseño y personalizadas para darle nuevos aires y modificar lo conocido. Una alternativa útil y original en una versión sin costuras ni grandes gastos para aquellos que se animan a hacerlo por sí solos para algún rincón de la casa o el trabajo, como una oficina o sala de estar. Mientras tanto, no dejes de ver la colección completa de cortinas romanas que tenemos disponibles en nuestro catálogo online y empezá a disfrutar de espacios más modernos y estéticos, adaptados a estos tiempos y a tus necesidades.
